Ferrata Cascada del Sorrosal
Vía Ferrata Cascada del Sorrosal K3, en el Valle del Ara
Vía Ferrata Cascada del Sorrosal K3, en el Valle del Ara
Son ya varias las veces que hemos realizado esta bonita vía, pero hasta la fecha de hoy todavía no nos habíamos decidido a escribir un post relacionado con ella: la ferrata del Sorrosal. A las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en la localidad de Broto se encuentra esta espectacular y sencilla ferrata. Contigua a la cascada del Sorrosal de unos 90 metros de altura fraccionada en dos tramos por una poza intermedia. Es una no muy difícil, con algún tramo expuesto, muy variada y nada monótona con acceso inmediato y regreso un poco más largo. Hay que tener muy en cuenta en qué fechas se pretende hacer ya que tras el invierno suele estar en peor estado, ya que la roca en la que se encuentra no es muy estable. Por lo que conviene informarse del estado antes de hacerla.
Cascada del Sorrosal
- Situación: Pirineo de Huesca - Valle del Ara
- Desde: Broto
- Dificultad: K3
- Desnivel +: 130 m
- Distancia equipada: 610 m
- Aproximación: 5 min
- Tiempo: 2 h
- Regreso: 20 min
- Material mínimo: calzado cómodo, arnés, disipador, guantes, casco
- Fecha: -/-/-
- Observaciones: 1) en verano hay que pagar; 2) no hacer con hielo; 3) peligrosa con un caudal fuerte
Dejamos el coche en el aparcamiento de Broto, antes de
cruzar el río, y emprendemos la marcha en dirección hacia la cascada del
Sorrosal de fácil identificación. Cruzamos las aguas de este barranco por un
puente improvisado y nos plantamos al pie de la misma.
Puente de accesoal pie de la ferrata
El inicio se hace a través de una escalera colgante con sirgas. Y poco a poco se va ganando altura a través de algún tramo de grapas, escaleras, con cadenas y otros mixtos.
Pronto comenzaremos una travesía ascendente en dirección a
la cascada, por una zona un tanto húmeda y por la que hay que andar con cuidado
con los resbalones.
Así, llegaremos a los pies de las que desde abajo parecen
unas imponentes e imposibles escaleras grapadas en la roca. El sitio la verdad
es que es idóneo, ya que comienzan en una pequeña explanada en la que se puede
esperar tranquilamente en el caso de haber mucha gente, y las vistas a la
cascada son muy bonitas.
Así emprendemos la marcha por las escaleras, que dan la
sensación de que en cualquier momento se sueltan y te vas con ellas para atrás.
¡¡Pero no, todo bien!! Pasadas las escaleras llegamos a un pequeño túnel
excavado en la roca de unos 20 metros que nos llevará a lo alto de la Cascada
del Sorrosal. Por ello es recomendable llevar frontal, ya que aunque es poco
trozo, hay que ver dónde se pisa ya que siempre lleva agua y son fáciles los resbalones.
Salimos al barranco, bien fresquitos, unos metros e travesía
horizontal y llegamos a un puente hecho con un tronco, que en ocasiones es
arrastrado por la corriente del barranco. Por lo que para hacer al ferrata es
conveniente informarse del tiempo.
Unos metros más de trepadas y travesías salimos del barranco
y llegamos a una pared llena de grapas bastante sencilla. De aquí en adelante
la cosa se simplifica más, y toca casi más andar que ferratear. Pero las vistas
hacia la cascada son cada vez mejores.
Tras una distancia considerable de ferrata, llegamos al
final de ésta donde ya empieza el descenso por una senda bien marcada que nos
llevará hasta el mismo pueblo de Broto.
Broto desde lo alto del final de la ferrata
Broto desde lo alto del final de la ferrata con lluvia
Cascada del Sorrosal desde lo alto del final de la ferrata
Cartel de final de ferrata
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