Geo-Ruta 6: Congost del Mu
Siguiendo con la sección de geología, nos desplazamos hasta
la comunidad vecina de Cataluña donde, como en anteriores geo-rutas, nos
moveremos por la USPC. En esta ocasión en su parte más oriental. Algo nuevo en
esta unidad geológica. El punto elegido es el Congost del Mu situado al norte
de Balaguer entre las localidades de Camarasa, al oeste, y Alòs de Balaguer al
este. Este espacio ha sido construido por las aguas del río Segre y únicamente
se encuentra alterado por la presa de Alós.
Mapa geológico del entorno de la geo-ruta (elavoración propia) y ortofoto (fuente IGN) con la posición de la ruta.
Nos encontramos en la terminación oriental de la USPC, de la
que ya conocemos algo gracias las Geo-Rutas 1, 3, 4 y 5. De las tres grandes unidades
que componen la USPC, en esta ocasión nos moveremos por la Unidad de las Sierras
Marginales. Esta unidad ya la conocemos gracias a las Geo-rutas 1, 3 y 5, pero
veremos algunas diferencias estratigráficas, completando así la visión general
de esta unidad, junto con su complejidad y variedad. Las unidades
estratigráficas que observaremos en este sector de la USPC son muy similares al
resto de geo-rutas realizadas en esta unidad, es decir, materiales del Triásico
(Keuper y Muschelkalk), Jurásico -con mucho más desarrollo que en otros
sectores en los que nos hemos movido-, Cretácico superior, Paleoceno y Eoceno.
Ficha técnica de la ruta.
Descargar track en Wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16243907
Como en rutas anteriores, seguiremos un sistema de paradas
que están posicionadas orientativamente en el track. La ruta la comenzaremos en
la presa de Alòs. Aquí hay una pasarela anclada a la pared que nos llevará
hasta el primer cruce de la ruta. Una vez aquí cruzaremos a la orilla contraria
por un puente colgante. Ascenderemos unos metros para poco a poco ir perdiendo
altura hasta el propio congost o estret del Mu. Lo atravesaremos también por
una pasarela que nos llevará a una pista. Seguimos esta pista y llegamos hasta
el pueblo de Alós de Balaguer donde terminaremos la ruta.
PARADA 1: Riesgos Geológicos. Antes de cruzar el puente
colgante, si miramos al frente veremos el encajonamiento producido por las
aguas del río Segre en las rocas del Jurásico. Si observamos a ambas orillas
veremos unas laderas muy escarpadas y verticales. Sobre la ladera derecha del
río (a nuestra izquierda) podemos observar unos curiosos planos curvados por
los que parece romperse la roca. Se trata de planos de deslizamiento a favor de
los cuales grandes volúmenes de roca se desprenden al fondo del valle. Son conocidos
como deslizamientos rotacionales debido a este plano curvo de rotura. Por el
contrario, en la ladera izquierda (a nuestra derecha), vemos planos verticales
que aíslan grandes bloques de roca del macizo rocoso. En este caso el
movimiento de la masa de roca se produce por vuelco, cayendo por gravedad hacia
el valle.
Inicio pasarela
Pasarela anclatda y excavada en la roca jurásica
Dolomías de Jurásico del tramo final del Congost del Mu
Son aspectos a tener en cuenta al atravesar, por ejemplo,
con estructuras lineales este tipo de valles. En esta ocasión pasarían
desapercibidos sino fuera porque bajo ellos se encuentra el embalse de Alòs. Grandes
volúmenes de roca con un alto potencial de deslizamiento situados en el vaso de
embalse son muy comunes en España y generan un potencial riesgo que en
ocasiones solventarlo conlleva un sobrecosto de la infraestructura muy elevado.
Quizás el caso más conocido en España sea el del pantano de Yesa. En esta
ocasión el volumen de roca es muy reducido, pero es muy didáctico y visual.
Movimientos de ladera tipo vuelco y deslizamiento rotacional
PARADA 2: Jurásico. Tras cruzar el puente y ascender por el zigzagueante
sendero, llegamos a un punto desde el que se contemplan unas buenas vistas
tanto aguas abajo como aguas arriba del Segre. Si miramos al oeste -aguas abajo-,
veremos una panorámica espectacular de este tramo del congost. ¡Vamos a conocer
un Jurásico algo diferente! En Geo-Rutas anteriores por la Unidad de las
Sierras Marginales, los materiales del Jurásico o no aparecían o lo hacían con
espesores muy reducidos. En esta ocasión, a excepción de la parte alta del Pic
de l’Extrem formado por calizas del Cretásico superior, el resto de materiales
son del Jurásico. En este sector de la USPC el Jurásico supone una parte
importante de la serie Mesozoica despegada. Más importante incluso que el
Cretácico.
Las rocas sobre las que nos encontramos son de edad
jurásica, concretamente del Jurásico medio o Dogger. Si tomamos una muestra o
nos acercamos a uno de los cortes del camino, veremos que se trata de una roca
con muchos poros, algunos de gran tamaño con cristales en su interior. Estos agujeros
se conocen como geodas y la roca, aunque parezcan calizas, se trata de dolomías.
La dolomía, como la caliza, es un carbonato donde parte del calcio es
sustituido por magnesio. Pueden tener un origen primario, cuando desde un
inicio son dolomías, o un origen secundario. En este caso nos encontramos ante
una dolomía de origen secundario. Esta roca inicialmente fue una caliza en la
que el reflujo de agua hipersalina en una laguna o zona restringida se hunde
hacia el fondo de ésta y se mezcla con los sedimentos calcáreos. Conforme se
filtra, la salmuera reemplaza parte del calcio de la caliza por magnesio
convirtiéndose el sedimento en dolomía. En este proceso de intercambio
catiónico la porosidad aumenta en un 13%, debido a que el volumen de dolomía es
menor que el de caliza. Es por esto por lo que se observan gran número de pequeñas
cavidades. Esta característica la convierten en una roca muy interesante en el
mundo del petróleo y gas ya que constituye una muy buena roca almacén. Este
reemplazo, por lo general, impide la conservación de fósiles y estructuras
sedimentarias. Por lo que no se trata una roca con abundante fauna fósil.
Grandes poros en las dolomías del Jurásico. Síntoma de aumento de la porosidad al pasar de caliza a dolomía
Geoda de tamaño centimétrico
Por encima de estas dolomías, aparecen otros materiales
menos competentes que rompen la verticalidad de la ladera. Se trata de una
unidad formada por calcarenitas con
pequeñas pasadas de margas. Debieron sedimentarse en zonas lacustres y de
plataforma carbonatada. Se les atribuye una edad de Jurásico superior o Malm.
PARADA 3: Discordancia. Seguimos el sendero hacia el este y
poco a poco dejamos las estrecheces por una zona algo más amplia. Si miramos
hacia la otra orilla veremos que la sucesión estratigráfica es diferente a la
que hemos visto en la parada anterior. Nos encontramos con que sobre las
dolomías del Dogger no parece la ruptura de pendiente. Por lo tanto no aparecen
los materiales del Jurásico superior, los cuales son sustituidos por calizas
muy competentes. Son del Cretácico superior y son las mismas que hemos
observados en Geo-Rutas anteriores (1, 3, 4 y 5). Esto es debido a que antes de
la sedimentación de las calizas del Cretácico superior, los materiales
jurásicos se erosionaron al ser
expuestos en superficies por tectónica. Esto hace que el Jurásico se conserve
parcialmente y que en este punto no aparezca el Malm al erosionarse por
completo. Por lo tanto, las calizas de Cretácico superior descansan sobre una
superficie de erosiva de discordancia muy marcada.
El paredón superior lo constituyen calizas del Cretácico superior. Los materiales inferiores son del Dogger.
PARADA 4: Estret del Mu. De nuevo el curso del Segre se
encajona y para salvar este punto ha sido necesario construir unas pasarelas
metálicas. Nos encontramos en el flanco oeste del sinclinal de Sant Jordi. Aquí
las calizas del Cretácico superior se encuentran buzando fuertemente hacia el
este lo que combinado a la erosión fluvial ha dado lugar es este curioso y
bonito congosto o estrecho, el del Mu. Cruzando por estas pasarelas podemos
observar en estas calizas, bien cementadas, abundantes restos fósiles de
equínidos. Nos encontramos en la parte intermedia de la sucesión del Cretácico
superior interpretados como facies de plataforma somera.
Estret del Mu visto desde la Parada 2.
Restos de equinodermos en la zona del Estret del Mu.
PARADA 5: Sinclinal de Sant Jordi. Pasado el Estret del Mu
nos adentramos en el núcleo del sinclinal de Sant Jordi. El paisaje cambia y si
miramos atrás, en la orilla derecha vemos el flanco oeste casi vertical y con
una erosión de los estratos calcáreos característica. Si nos fijamos en la cartografía esquemática realizada par esta geo-ruta, vemos que la dirección de las estructuras principales es SW-NE, lo cual contrasta co la dirección principal de las estructuras pirenaicas (=E-W). Algo muy similar vimos en la geo-ruta 3 con el sinclinal de Estopiñán. Al encontrarno en el extremo oriental de la USPC, algunas estrucutras poseen estas dirección como consecuencia del desplazamiento relativo deésta hacia el este.
Avanzamos hacia el flanco este, donde de nuevo se desarrolla
otro pequeño estret, y podremos observar un buen corte de la parte alta del
Cretácico superior. Vemos unos estratos centimétricos muy uniformes llenos de
estructuras sedimentarias de tracción separados por pequeños niveles de arcillas.
En estos estratos calcáreos podremos observar una gran cantidad de restos
fósiles de gasterópodos, bivalvos, corales y rudistas. Se han interpretado como
facies de plataforma somera con alternancia de facies energéticas.
Estratos calcáreos centimétricos uniformes.
Estructuras de tracción y nivel de arcillas entre sendos estratos calcáreos
Fragmentos de bivalvos
Fragmentos de gaterópodos
Sección transversal de un gasterópodo
Fragmentos de bivalvos
Fragmentos de bivalvos
Restos fósiles de rudistas.
Nos desplazamos unos metros por la pista paralela al Segre y
atravesamos el flanco este del sinclinal de Sant Jordi. Pronto llegamos a un
barranco donde se observan unas margas de colores ocres y grises. Se trata de
margas del Jurásico inferior o Lias. Como vemos, el Dogger ha reducido aún más
su espesor en este flanco. Fenómeno ligado a la discordancia bajo los
materiales del Cretácico superior. Si continuamos andando por la pista, bajo estas
margas nos encontraremos unas calizas bien estratificadas de colores ocres donde
se identifica una buena laminación. Además en esta laminación es posible
identificar unas estructuras muy conocidas llamadas ripples. En futuras
Geo-Rutas explicaremos con detalle de qué se trata. En conjunto estos
materiales se ha interpretado que se han sedimentados en ambientes de
plataforma restringida o lagoon.
Flanco este del sinclinal de Sant Jordi
Margas del Lías
Estratos calcáreos decimétricos del Lías
Ripples
PARADA 6: Conglomerados del Cenozoico. Seguimos por la pista
y si nos fijamos a nuestra izquierda en ocasiones es fácil identificar gravas
que cortan -discordantes- a los estratos infrayacentes. Se trata de sedimentos
generados por el río Segre cuando su posición era más alta. Son sedimentos que
se conocen como terrazas.
Continuamos por la pista y pronto se nos presentan en el
horizonte unas peñas redondeadas muy características. Están formadas por
conglomerados. Conglomerados muy similares en los que en otras geo-rutas hemos
englobado dentro de la Fm. Graus. Por los tanto, son materiales de edad
Terciaria, muy posiblemente Oligoceno-Mioceno, que proceden de la erosión de
los relieves generados durante la formación del Pirineo. A pesar de ser unos
conglomerados masivos, es posible determinar una disposición horizontal que
contrasta con los estratos inclinados sobre los que descansa. Nos encontramos
en otro caso de discordancia, una discordancia angular concretamente, vista ya
en la Geo-Ruta 5 también en materiales muy similares.
Venimos de ver materiales del Jurásico inferior y en este
punto nos encontramos de nuevo con las mismas calizas que forman el Estret del Mu.
Es decir, pasamos del Jurásico inferior al Cretácico superior sin encontrarnos ni
con el Dogger ni el Malm que hemos visto en las primeras paradas. La repetición
de la serie se explica por la presencia de un anticlinal donde el Lías
representa el núcleo. Este anticlinal recibe el nombre de Carboneras. Y el paso
del Lias al Cretácico superior, en esta ocasión, se explica a través de un
cabalgamiento que perturba este núcleo del anticlinal. No es consecuencia de la
discordancia bajo el Cretácico, que también podría ser una solución al problema
sin necesidad de utilizar un cabalgamiento.
PARADA 7: Diapiro de Alòs de Balaguer. Nos encontrábamos en
el flanco este del anticlinal Carboneras, el cual se encuentra parcialmente
trastocado por un cabalgamiento. Este mismo flanco es el flanco oeste del
sinclinal de Boada, siguiente estructura. Andando unos metros por la pista y
antes de situarnos bajo los restos del castillo de Alòs, nos encontraremos en
el núcleo de esta estructura. En esta ocasión el núcleo lo componen materiales
del Paleoceno y Eoceno inferior. Son materiales poco competentes como margas,
areniscas y algún nivel calcáreo, por lo que resulta complicada la observación
de un buen afloramiento.
Seguimos hacia Alòs y antes de llegar a la carretera nos
encontramos con algún pequeño afloramiento de arcillas rojas. Deberían
sonarnos, pues se trata del Keuper, tan importante en la USPC. De esta forma
nos adentramos en una nueva estructura que ya hemos visitado en varias
ocasiones (Geo-Ruta 1 y 4), se trata del diapiro de Alòs. Sobre el pueblo de
Alòs podemos observar cómo la muralla del castillo se adapta al relieve de las
calizas del Muschelkalk.
Bibliografía:
Muralla del castillo sobre calizas del Muschelkalk
Bibliografía:
Soto, R., Pocoví, A. y Santolaria, P. (2015): El sistema de
pliegues y cabalgamientos oblicuos de St. Jordi-Sierra Boada (Sierras
Marginales, Unidad Surpirenaica Central). Geogaceta, 58: 91-94.
Mapa geológico Hoja 328-Camarasa, 1-2. Institut Cartogràfic
y Geològic de Catalunya (enero 2014).
Al-Awadi M., J. Clarck W., Herron M., Hurley N., Kho D.,
Montaron B. y Sadooni F. (2009): La dolomía: aspectos de un mineral
desconcertante. Oilfield Review 21, 4: 32-47.
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