Ferrata Pio d'Unhola
Vía Ferrata Pio d'Unhola K4, en la Val d'Aran
Esta vez nos vamos fuera de las fronteras de La Ribagorza para disfrutar de una actividad que promete bastante. Se trata de la nueva vía ferrata abierta en el Valle de Arán, concretamente en el pueblo de Unha; a la izquierda en dirección al Port de la Bonaigua poco después de pasar Vielha.
A modo de resumen, podemos decir que se trata de una ferrata
con un toque muy alpino. Larga, exigente en accesos y recorrido, que supera
unos 500 metros de desnivel total, expuesta al 100%, innovadora y equipada con
buen y moderno material.
Famosa escalera de caracol ya en el segundo tramo
- Situación: Pirineo de Lleida - Valle de Arán
- Desde: Unha
- Dificultad: K4
- Desnivel +: 435 m
- Distancia equipada: 770 m
- Aproximación: 25 min
- Tiempo: 2 h 20 min
- Regreso: 1 h
- Material mínimo: calzado cómodo, arnés, disipador, guantes, casco
- Fecha: -/-/-
- Observaciones: 1) no practicable en invierno con nieve
Dejamos el coche en el amplio aparcamiento de Unha, desde
donde partiremos y donde podremos consulta la guía de esta ferrata en uno de
los paneles informativos. Seguiremos las marcas por dentro del pueblo hasta
llegar al inicio de la vía. El acceso es bastante exigente y en verano se
agrade la sombra de los árboles que nos acompañan hasta la primera grapa.
El total de la vía se encuentra dividida en tres tramos,
separados con sus respectivas vías de escape. La dificultad aumenta de la base
al techo, es decir desde el inicio del primer tramo hasta el final va
adquiriendo mayor dificultad.
Pequeña diagonal
En el primer tramo, el más sencillo y de iniciación se
podría decir, hay dos puentes tibetanos que se pueden obviar, pero que merece
mucho la pena hacer y más si son los primeros para ir adquiriendo técnica a la
hora de entrar, salir y andar por ellos.
El segundo tramo ya requiere de cierta condición física y
resistencia. En él existen varios desplomes, todos bien equipados pero que
requieren tirar de brazos. Es aquí donde se encuentra la famosa escalera de
caracol que también se puede evitar, pero que merece la pena, al menos,
intentarlo. ¡¡Las sensaciones son espectaculares!! El tramo termina con otro puente
tibetano, evitable también, pero con muy buenas vistas y fotogénico.
Pasamos al tercer tramo, exigente, largo y de mayor
dificultad, con algo menos de material, por lo que tirar de roca. También con
algún desplome curioso pero practicable, así como otra escalera, esta de menor
atractivo.
Una vez en lo alto y cuando desaparece el material
instalado, damos por terminada la ferrata. El retorno es bastante costoso en
todos los sentidos y en ocasiones difícil de encontrar. Una vez terminada la
ferrata, hemos de continuar ascendiendo por la roca dirección N hasta llegar
una zona de prado, a bastante altura. Aquí veremos tímidamente marcando un
sendero entre la hierba que cambia de dirección al W. Pronto encontraremos una
canal un tanto perligrosa si está húmeda, donde hay material para descender (cadenas).
Pronto alcanzaremos el sendero por el que hemos ascendido al iniciar la
ferrata.
En cuanto a dificultad, podríamos decir que el primer tramo
sería parecido a la ferrata del Sorrosal, los dos tramos siguientes tendrían
mayor dificultad, sobre todo el tercero. Sería una ferrata muy parecida a la de
Obarra, con un inicio sencillo y un final complejo, técnico y exigente.
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